¿Sabés a dénde van las palabras que no se dijeron? ¿A dónde va lo que querés hacer y no hacés? ¿A dónde va lo que querés decir y no decís? ¿A dónde va lo que no te permitís sentir?
Nos gustaria que lo que no decimos caiga en el olvido pero lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos mudos. Lo que no decimos se transforma en insomnio, en dolor de garganta. Lo que no decimos se transforma en nostalgia, en destiempo. Lo que no decimos se transforma en debe, en deuda, en asignatura pendiente. Las palabras que no decimos se transforman en insatisfaccion, en tristeza, en frustración. Lo que no decimos no muere, nos mata. Nos encierra en el pasado.
-Sabes lo que haría yo? Me tomaría mi tiempo para decidir lo que siento. -Lo que siento sobre..? -Patrick. Estoy segura que estás muy confusa. -No estoy confusa. -Es un chico muy agradable.. -Crees que no sé que sería mucho más fácil si pudiera gustarme? Sería más fácil para todos. Le haría feliz a él, te haría feliz a vos y mi vida sería mucho más sencilla, pero no puedo.
-Reaccioné mal? -No. Ése es el problema. Te lo tomaste demasiado bien, no es natural. Eso me hace preguntarme qué piensas en realidad. -Siempre te digo lo que pienso de verdad. -Lo censuras -me acusó. -No demasiado. -Lo suficiente para volverme loco. -No quieres oírlo -mascullé casi en un susurro.
"Es que este libro mío yo no lo escribí, ya estaba escrito: simplemente lo he ido cumpliendo página por página sin decidir. Sueño con escribir la última por lo menos, de un tiro, por mano propia, pero los sueños sueños son y a lo mejor ni eso."
Podría dibujar a cien años luz la mueca que pintas cuando llego. Podría sobornar clavarme una cruz con tal de inspirarte un hasta luego. Podría transgredir las fuerzas de Dios, podría no ser yo si ser precisa. Podria contradecir lo que diga mi voz, podría caminar en el fuego.. para que me quieras como quiero.